Una empresa transitaria es un agente de carga internacional que actúa en nombre de los importadores, exportadores, agencias de paquetería y otros operadores eldel comercio internacional con el fin de organizar el transporte de mercancías de forma eficiente, segura y rentable.
Aunque no participan directamente en el envío de la mercancía, actúan como intermediarios entre la entidad que lo realiza y su destinatario final, incorporando en el proceso medios de transporte y de almacenamiento entre otros.
Transitarias en Cuba
En Cuba, las Transitarias son Empresas Estatales que tienen en su objeto social ejercer esta actividad y están autorizadas por el Ministerio de Transporte para realizarla: Palco, Transcargo y Aerovaradero.
La utilización de una de ellas por las agencias de mensajería extranjeras para hacer llegar sus bultos a Cuba es obligatoria, salvo en el caso de los bultos postales que son directamente recibidos, procesados y entregados por la Empresa Correos de Cuba.
Por ejemplo, una agencia de paquetería en Suecia está obligada a contratar los servicios de una Transitaria cubana quien se hará cargo de todas las operaciones de transportación, almacenamiento y despacho una vez que sus paquetes lleguen a Cuba
Las Transitarias actúan en nombre de los llamados corresponsales, que no son más que aquellas agencias de otros países que contratan sus servicios. Algo a tener en cuenta es que no cualquier agencia de paquetería puede enviar bultos a Cuba pues solamente las que sean corresponsales de alguna de las tres Transitarias autorizadas podrán hacerlo
La “Paquetería” en Cuba
De acuerdo a lo ya explicado, en el proceso de recepción de un paquete en Cuba intervienen dos factores: Por un lado las agencias de paquetería que operan en el extranjero y son quienes después de recibir los bultos, los envían por vía aérea o marítima a Cuba.
Y por el otro, las Empresas Transitarias cubanas que cuando llegan al país los reciben, transportan, almacenan, presentan al control aduanero, despachan y en algunos casos entregan.
Pese a su importancia social, el mal funcionamiento de este servicio es histórico. Afectada por las carencias de recursos, la actividad de recepción de paquetería internacional no ha estado tampoco entre las prioridades de los Ministerios y Organismos a los que pertenecen, ni de las autoridades que se vinculan a ella.
Áreas de almacenamiento insuficientes y sin condiciones, problemas en la transportación desde los puertos y aeropuertos, insuficiencia de personal, desorganización de los flujos, escaso uso de Las TIC, regulaciones que deberían revisarse y poco o nulo interés del Estado por su desarrollo, fueron algunas de las situaciones que caracterizaron por años una actividad cada vez más deprimida.
Desde hace unos meses, el empeoramiento de la situación económica del país, unido al endurecimiento del Bloqueo norteamericano trajeron – como era de esperar – un aumento exponencial de la cantidad de bultos que llegaban desde el extranjero, pero no estábamos preparados.
Los procesos que mal que bien funcionaban en condiciones “normales” prácticamente colapsaron lo cual, unido a la situación económica, social y política que vive el pais, obligó a que estatalmente se mirara de manera más objetiva, justa y prioritaria la critica situación que existía y se comenzaran a buscar soluciones a los problemas nuevos y acumulados.
Hoy leí con atención e interés que el periodista Lázaro Manuel Alonso planea realizar un programa informativo sobre este tema y en su perfil de Facebook le sugerí buscar respuestas a estas tres preguntas que muchos nos hacemos:
- ¿Por qué se esperó a que la cantidad de bultos desbordara el sistema y creara una situación política desfavorable para atender estos problemas, que no son nuevos?
- ¿Cómo es posible que entidades del Estado puedan acumular durante años insatisfacciones e ineficiencias tan grandes sin que se haga nada y que ahora parece acaban de descubrirse?
- ¿Por qué tratar de limitar el servicio, encareciéndolo con aranceles y tasas de servicio altos y estableciendo como exento solamente 30.00 USD del valor total permitido, que equivale a 1.5 kgs de misceláneas
Sobre este último punto hay algo que siempre me ha llamado la atención. El limitar a 1.5 kilogramos el peso de los bultos que no pagan, NO evita que se envíen más. Al contrario provoca que se multipliquen por varias veces los recibidos. ¿Esto es bueno o mal? Se los dejo de tarea..
Esperaré con interés el programa prometido por Lazarito. Veremos cuanto se acerca a esta problemática a través, no sólo de la crítica a la situación actual, sino también de una autocrítica justa, objetiva y honesta de pasadas actuaciones.
Genial opinión, es la que muchos tenemos , y la que aún un grupo grande tienen temor expresar .
Y deben hacee otro programa para hablar de la cadena de delitos que conlleva como consecuencias de esas ineficiencias, ademas del aumento de “agencias” ilegales que funcionan a la vista de todas las autoridades para enviar, recibir y distribuir paquetes y pedidos en Cuba..etc, etc